El vecino país busca adquirir cazas para renovar la flota de su Fuerza Aérea, en un millonario contrato que se disputan tres países. Sin embargo, la Fuerza Aérea peruana dejó fuera al KF-21 el avión que la industria coreana intenta posicionar en los mercados de defensa mundiales.

La firma Korea Aerospace Industries (KAI) y el gobierno de Corea protestaron ante las autoridades tanto políticas como de la Fuerza Aérea del Perú (FAP) por lo que consideran un proceso poco transparente y competitivo, tras ser informadas oficialmente por el vecino país de que el avión surcoreano KF-21, de 4,5 generación, no participará en el proceso de selección de un nuevo caza de combate para el país.
Tanto el fabricante coreano, KAI, como el ministro surcoreano de Administración del Programa de Adquisiciones de Defensa, Seok Jong-gun, escalaron sus reclamos hasta el gobierno peruano.
Los asiáticos alegan que la aeronave coreana merecía ser considerada “en igualdad de condiciones” dentro de un proceso abierto e internacional, como establece la normativa peruana.
Sin embargo, la propuesta de KAI fue descartada, ya que “los tres modelos actuales: Gripen E, Rafale F4 y F-16 block 70, cumplen con los requerimientos operacionales, económicos y de transferencia tecnológica”, señaló Perú.
Los aviones que siguen en carrera

Perú circunscribió la competencia por su próximo caza a las firmas SAAB (Suecia), Dassault (Francia) y Locked Martin (Estados Unidos), en un proceso autorizado por el Congreso de ese país por hasta US$3.500 millones.
El proceso de selección se desarrollará mediante un sistema de endeudamiento interno de dos etapas, consistente en US$2.000 millones en 2025, y US$1.500 millones en 2026.
Al respecto, el comandante general de la Fuerza Aérea del Perú, general Carlos Chávez Cateriano, confirmado hoy que la compra de 24 cazas se dividirá en dos lotes de 12 unidades cada uno: los 12 primeros serán adquiridos este año y los restantes en 2026 con el propósito de reducir las presiones sobre el presupuesto fiscal de Perú.
El anuncio del comandante en jefe de la FAP se considera un guiño a Suecia, cuyo parlamento ya aprobó la venta de 12 Gripen E a Perú.

Perú no ha realizado una compra masiva de aviones de combate en los últimos 30 años. La última vez que se adquirieron aviones caza fue durante el gobierno de Alberto Fujimori en los años 90, con la llegada de MIG-29 y SU-25.
Anteriormente, durante el primer gobierno de Alan García, se adquirieron aviones Mirage 2000.

La flota actual de la FAP se compone principalmente de aviones Mirage 2000 y MiG-29, algunos de los cuales son de segunda mano y que en su mayoría están llegando a su edad límite de servicio.