La caída en ventas y popularidad de la marca de autos eléctricos precipitó la medida.
Omead Afshar, era uno de los ejecutivos más importantes de Tesla. Estaba a cargo de mejorar las ventas en América del Norte y Europa.

Tesla atraviesa uno de sus momentos más complejos. En medio de la caída de las ventas de sus autos eléctricos en Europa, Estados Unidos y China, la compañía despidió a Omead Afshar, hasta ahora jefe de operaciones para América del Norte y Europa, y uno de los colaboradores más cercanos de Elon Musk.
Afshar, quien se unió a Tesla como ingeniero en 2017, había escalado rápidamente en la estructura de la firma. En octubre pasado fue ascendido a vicepresidente para supervisar dos de las regiones más estratégicas. Su salida se concretó a solo días del cierre del segundo trimestre, lo que refuerza la idea de que Tesla vive una reestructuración profunda.
Ventas en picada y presión por resultados
La medida llega en un contexto complejo: en Europa, Tesla acumula cinco meses consecutivos de caídas en ventas; en EE.UU., el panorama también es negativo; y en China, su principal mercado, las ventas bajaron 15% solo en mayo.
Para los analistas, el trimestre que termina este 30 de junio marcaría una baja de al menos 10% en las entregas globales, alcanzando cerca de 392.800 unidades, muy por debajo de las más de 443 mil que vendió en el mismo período del año pasado.

Tesla pierde impulso… y reputación
El desgaste de la imagen de Tesla también está golpeando sus resultados. La cercanía de Elon Musk con el presidente Donald Trump y su rol en iniciativas federales controvertidas como el recorte del gasto público, a través de la oficina llamada DOGE –que representó recortes masivos de empleos federales– le han pasado la cuenta.
El otro gran dolor de cabeza es el Cybertruck. El modelo, que Musk promovió como una revolución en el mercado, no ha alcanzado ni de cerca los niveles de venta esperados.
Hoy, la compañía parece más enfocada en sus apuestas a futuro –como los robotaxis, la inteligencia artificial y los robots humanoides– que en renovar su línea de vehículos eléctricos, que aún representa la mayor parte de sus ingresos.

Robotaxi: debut con tropiezos
El 22 de junio, Tesla estrenó un programa piloto de su servicio de robotaxis en Austin, Texas. Aunque no se han reportado accidentes, las pruebas iniciales dejaron dudas.
El sistema se implementó en una zona acotada de la ciudad, con autos Tesla Model Y que operaron con técnicos de seguridad a bordo. Solo unos pocos usuarios, previamente seleccionados, pudieron acceder a los viajes automatizados.
A pesar del control sobre el entorno, hubo reportes de comportamientos erráticos en los vehículos, lo que llevó a la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en EE.UU. (NHTSA) a abrir una revisión de los incidentes.
El “solucionador de problemas” de Musk
Afshar era considerado un ejecutivo clave dentro de Tesla. El año pasado se trasladó a la sede central en Austin como parte de la nueva estructura directiva impulsada por Musk.
En redes sociales, celebró el lanzamiento del robotaxi con entusiasmo. “Un día absolutamente histórico para Tesla”, escribió el 23 de junio. “Gracias, Elon, por impulsarnos a todos”, escribió el hoy desvinculado ejecutivo.
Pero su salida se suma a la de Milan Kovac, exjefe del equipo de robots humanoides Optimus, quien también dejó la empresa a comienzos de este mes.
Pese a las turbulencias internas, las acciones de Tesla cerraron ayer casi sin cambios, en US$325,78. Aun así, el balance anual es negativo: los papeles acumulan una caída de 19% en lo que va de 2025.