El gobierno de ese país planea modificar la Ley de Transito para impulsar el ingreso de nuevas marcas y modelos no establecidos en ese mercado.
Los particulares también podrán internar autos usados y solo se les exigiría un símil a la revisión técnica.
La medida busca introducir más competencia y es un golpe para los armadores de vehículos como Ford, Peugeot, Renault y General Motors.
Expectación existe por estos días en la Zona Franca de Iquique (Zofri), uno de los mayores mercados de internación y comercialización de automóviles usados de la zona andina de la región, luego de que el gobierno transandino de Javier Milei anunciara que planea abrir, en las próximas semanas, la importación de automóviles usados en ese país.
Hoy, la Zofri es uno de los principales abastecedores de vehículos usados para mercados como Bolivia y Paraguay, por lo que sumar a Argentina a su lista de clientes solo generaría economías de escala. Esta zona franca es considerada la puerta de entrada de los autos usados de Asia a Sudamérica.
Números que entusiasman
En 2023, la Zofri generó ventas por US$450 millones en el rubro automotriz. De ese total, Paraguay representó exportaciones por US$113 millones, es decir, el 31 % del total, seguido por Bolivia con US$54 millones, o el 9 % del total exportado.
El principal proveedor de automóviles usados de la Zofri en 2023 fue Japón, con US$219 millones, equivalentes al 75 % de las importaciones del sector.
Nueva oportunidad comercial para Iquique
Frente a esta realidad, ahora podría abrirse el mercado argentino para esta zona franca, luego de que el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, confirmara que su país avanza en una reforma que permitirá a los particulares importar vehículos tanto nuevos como usados.
“Le facilitamos a la gente la importación personal de vehículos nuevos. Antes te pedían una licencia especial. Ahora, si dejan andar un auto en Estados Unidos y en Europa, vamos a presumir que acá también lo hará”, comentó el funcionario del presidente Javier Milei.
Destacó además que a los particulares que ingresen vehículos de forma permanente a Argentina se les pedirá “una suerte de VTV” (revisión técnica obligatoria) para poder circular en el país. Si, por ejemplo, ingresa un modelo con diferencias respecto a las normas trasandinas —como sería el caso de un vehículo con el volante al lado derecho— deberá cumplir ciertos requisitos técnicos.
Cambios en la ley argentina
La apertura se daría en el marco de una nueva reforma de la Ley de Tránsito de Argentina, que permitiría la llegada de marcas y modelos sin la necesidad de que se radiquen en ese país.
Sturzenegger explicó que, para el caso de los autos usados importados por particulares, “estamos viendo la posibilidad [de apertura] bajo condiciones más amplias”.
Actualmente, el régimen de importación de vehículos usados por particulares solo contempla la opción para autos clásicos o para quienes se radicaron en el exterior por al menos dos años y retornan al país.
Con esta medida, el gobierno de Milei busca fomentar la renovación del antiguo parque automotriz argentino, junto con generar una mayor oferta de modelos y marcas en sus calles.
Argentina aplica altos aranceles a los vehículos importados, con el propósito de beneficiar a los fabricantes establecidos en ese país: Ford, Toyota, Renault, Nissan, Volkswagen, Peugeot, Fiat, y General Motors, que en términos generales suelen armar en ese mercado modelos ya descontinuados en los países más desarrollados.
