Acciones del fabricante de chips cerraron en precio récord, por la confianza de los inversionistas de que los controles a las importaciones desde China no afectarán al fabricante.
l director ejecutivo de Nvidia, Jensen Huang, dijo en mayo que “el mercado chino de US$50.000 millones estaba cerrado para la industria estadounidense”.

Las acciones de Nvidia, el principal fabricante de chips para la IA, subieron más de un 4% hoy y cerraron a un precio que no se veía desde enero, gracias a que los inversionistas están ganando cada vez más confianza en que el liderazgo de la compañía no se verá empañado por los controles de exportación desde China.
La acción de la compañía cerró en la Bolsa de Nueva York en US$154,31, según CNBC, superando su máximo anterior de US$149,43 del 6 de enero.

Un precio billonario
Nvidia ahora vale US$377 mil millones, lo que la convierte en la empresa más grande del mundo por capitalización de mercado, superando ligeramente a Microsoft, uno de sus principales clientes. Apple ocupa el tercer lugar, con unos US$300 mil millones.
Si bien Nvidia sigue siendo el líder indiscutible en unidades de procesamiento gráfico, o GPU, que se utilizan para crear grandes modelos de lenguaje y ejecutar cargas de trabajo de Inteligencia Artificial (IA), ha sorprendido a los analistas con el repunte de sus acciones este año, ya que la misma compañía ha asegurado que está excluida de la segunda economía más grande del mundo, China.
Lo anterior, debido a que en abril, la administración Trump emitió nuevas normas que redujeron las ventas del procesador de inteligencia artificial H20 de la compañía.
La medida generó, según declaró la empresa el mes pasado, US$8.000 millones en menores ventas y una amortización de US$4.500 millones en inventarios.
A ello se sumará en los próximos meses otra norma que ampliará las restricciones a la exportación de chips de IA, según han advertido funcionarios de la administración Trump.
Pese a todo, en su informe de resultados de mayo, Nvidia reportó un aumento interanual del 69% en sus ventas, gracias a un incremento del 73% en su negocio de centros de datos. Para todo el año fiscal, los analistas proyectan que la compañía anote un crecimiento del 53% en ingresos, alcanzando ventas por casi US$200.000 millones, según London Stock Exchange Group.