Gestora de inversiones acusa a su exfundador de traspasar su participación en Zapping TV online a una sociedad en Estados Unidos.
Gamboa protagonizó en 2021 un fraude estimado en más de $7.000 millones y tenía una prohibición judicial para celebrar actos y contratos sobre sus inversiones.

Una inesperada reactivación sufrió el Caso Swell Capital -fraude que estalló a mediados de 2021-, luego de que la propia compañía se querellara esta semana en contra de su exfundador y exgerente general, Octavio Gamboa, y del empresario (y primo de la esposa de Gamboa) Gustavo Morandé, por el delito de desacato, producto del eventual desvío a Estados Unidos de activos relacionados con la operadora de TV paga online Zapping.
La orden judicial que se incumplió
Swell explicó que Gamboa era accionista indirecto (a través de Inversiones Boris) de Zapping, sociedad en la que también actúa como accionista, representante legal y administrador Gustavo Morandé.
Así, en el contexto judicial del fraude por algo más de $7.000 millones que afectó a esta pequeña gestora de fondos, la justicia decretó en agosto de 2021 la «prohibición de celebrar actos y contratos» sobre las acciones de Zapping.
Una medida que Morandé debía inscribir en el libro de accionistas de Zapping y comunicar al resto de los accionistas.
Pese a ello, «Morandé y Gamboa permitieron e intervinieron, el 4 de octubre de 2022, en la celebración de un ‘acuerdo de accionistas sin forma de junta’ en Zapping, al que concurrieron todos los accionistas, incluido Gamboa (por Inversiones Boris) y Morandé (por Inversiones Green Lagoon, otro accionista de Zapping), donde acordaron por unanimidad una reestructuración e internacionalización de la sociedad», explicó Swell.

Un holding en EE.UU.
Es decir: «Ambos querellados, a sabiendas de que existía una prohibición de celebrar actos y contratos sobre las acciones que Inversiones Boris tenía en Zapping, no solo omitieron informar de ello a los demás accionistas, facilitando la celebración del acto, sino que concurrieron prestando su conformidad a este acto que tenía por objeto disponer de tales acciones, transfiriéndolas a un único accionista: Zapping Holdings LLC, radicada en Estados Unidos», incumpliendo así una resolución judicial, señala la querella.
En paralelo, se otorgó un mandato a Morandé con todas las atribuciones de administración y representación de la nueva sociedad Zapping Holdings en EE.UU.
A estos hechos se suma que han existido «una serie de entorpecimientos» para determinar el destino real de las acciones en Zapping que en su minuto tuvo (indirectamente) Gamboa.
Una situación que tiene especial relevancia, considerando que actualmente el procedimiento judicial (en lo civil) se encuentra en la etapa de retención de los bienes de Gamboa e Inversiones Boris, con el fin de conseguir el pago de la indemnización fijada por el 29° Juzgado Civil de Santiago.

Llaman a los Morandé a declarar
Frente a estos hechos, Swell solicitó que la fiscalía llame a declarar a los accionistas de Zapping, entre ellos cuatro inversionistas de apellido Morandé, tres de los cuales serían hermanos de la esposa de Gamboa.
Además, se solicitó que declaren tres directores de Zapping, así como las actas y registros de accionistas de Zapping Holdings, entre otros.